Existe un problema constante que atraviesa a todas las empresas por igual: la suba de egresos aumenta más rápido que la de ingresos, generando un déficit en los márgenes de rentabilidad y estabilidad anual. Pero el aspecto positivo de esto es que hay un importante lugar de mejora para la productividad, a través de la revisión y optimización de los procesos, potenciando así la ecuación de costos e ingresos del personal.

No obstante, las áreas de RRHH tienen una enorme oportunidad de sumar valor agregado a sus organizaciones. ¿Qué maneras tienen de lograr esto? Muy simple. Una de ellas, por ejemplo, es crear equipos innovadores donde las personas se conviertan en el factor clave de la solución; y otra, es poder medir la rentabilidad de estos equipos con el uso de la tecnología.

Pero tener a disposición esta herramienta no garantiza la medición del éxito para mejorar la productividad de una compañía. Lo más importante fue, es y seguirá siendo la gente, que mediante su compromiso, adaptación y motivación logran hacer una diferencia sustancial en cualquier negocio.

Ni las ideas ni las oportunidades aparecen de la noche a la mañana como por arte de magia. Se requieren líderes y equipos competentes que oficien de motor para hacerlas funcionar.

En esta dirección, te daremos algunos indicadores, para que salgas de aquí con la confianza de que sabrás por dónde empezar cuándo lo termines de leer.

 ¿Cómo puedes medir el desempeño de tu equipo?

1. Ingresos por empleado

Te permitirá confirmar si cada persona del equipo es lo suficientemente productiva o no, para saber si estás pagando de más a tus empleados que no logran alcanzar los objetivos.

Es un KPI fundamental para asegurarte que tus empleados cobran en relación con los ingresos que generan. Para calcularlo, debes dividir la facturación total entre el número final de empleados. 

2. Tasa de utilización

¿Qué significa este término? Que es capaz de medir la relación entre el tiempo que el empleado está trabajando, y el tiempo que está en su puesto asignado.

Este indicador se calcula dividiendo el total de horas facturables registradas entre el total del resto de horas registradas; al resultado, se lo multiplica por 100.

Para conocer la tasa de utilización de tu equipo, la forma más sencilla es utilizar un software como Odoo, que posee un módulo infalible llamado Parte de horas, el cual te permite ver reportes de horas facturables: total, por persona, por rol, por responsable de equipo, entre otros.

De esta forma, podrás realizar un seguimiento preciso de quién hace qué y cuánto tarda en hacerlo.

3. Índice de productividad por hora

Determina la rotación de tus empleados durante un periodo determinado., y se obtiene del resultado de dividir la facturación sin impuestos entre la cantidad de horas trabajadas durante un ciclo específico de tiempo.

Hay varias formas de calcularlo:

• Por días
• Por semanas
• Por meses

Si lo haces siguiendo el último caso, tendrás una mejor idea del impacto de la estacionalidad en la facturación, y con esto podrás animar a tus empleados a disfrutar de sus vacaciones, antes o después de un período con grandes cargas de empleo. Por el contrario, si por ejemplo sigues el primer caso, tendrás una idea parcial de los días más productivos de la semana.

Es así que el índice de productividad por hora te permite planificar mejor las necesidades que tiene todo tu equipo.  

4. Tasa de horas extra

Se trata de una variable muy ventajosa que evalúa el bienestar y la salud de los empleados. En los casos de tener una elevada tasa de horas extra por empleado/a, lo mejor quizás sea contratar más personas para evitar que el personal actual de tu empresa se exceda de trabajo y, por consiguiente, tenga una baja considerable en su rendimiento.

Este indicador se obtiene dividiendo el número total de horas extra entre el número de empleados.

5. Tasa de absentismo

Esto se traduce en el tiempo que tus empleados no se encuentran presentes en la oficina. Dicho indicador, te habilita a comprobar si tu compañía se encuentra en la media general de la industria, en comparación frente a negocios del sector, o si existe algún tipo de problema de recursos humanos que necesites observar más de cerca.

Para calcular la tasa de absentismo, anota bien qué debes hacer:

• Se debe multiplicar el valor promedio de empleados por las veces que estos se hicieron ausentes, de manera injustificada.
• Se multiplica el número promedio de empleados por el total de los días trabajados.
• Se necesita dividir el primer resultado entre el segundo resultado.

Conclusiones

Aún luego de haber visto y analizado algunos de los indicadores que te ayudarán a conocer la rentabilidad de los distintos equipos de forma más certera y meticulosa, es necesario dejar en claro que no son las únicas herramientas disponibles con las cuales trabajar para medir el valor de cada individuo/trabajador o la contribución detallada de un grupo de empleados.

Como se ha mencionado antes, ellos pueden ser de gran utilidad a la hora de identificar de manera ágil, rápida y eficiente diversos problemas potenciales que, a menudo, son el resultado de otros problemas más grandes y complejos.

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